Poemas de las ganadoras del I certamen de poesía «Las rosas de abril»

Dejamos los textos poéticos de las ganadoras de Secundaria del certamen de poesía «Las rosas de abril» cuya temática giró en torno al la leyenda de San Jorge, patrón de Aragón, y la conversión en rosa de la sangre del temible dragón.

Categoría primer ciclo. Primer premio: Rebecca Simula 2ºC

Despierta al futuro
lo que el pasado creó,
una bella leyenda
de San Jorge y el dragón,
que por una bella dama
lucharon con sangre y pasión,
y de la sangre que cayó
una nueva rosa brotó,
hallándose en la tierra
de la muerte de aquel dragón.
Esta bella leyenda
que pertenece a Castilla y Aragón,
nunca se va a olvidar
de aquel caballero que por amor
rescató a la princesa
de las garras de aquel maldito dragón

Categoría primer ciclo. Segundo premio: Joana Cortés Picornell 1ºA

Rosa roja, princesa,
destello claro el de tu mirada,
te veo en las almenas,
no sabes lo que te espera.
Llega el dragón fuerte,
buscándote a ti, princesa,
llevándote a Oriente
y luchando contra las tropas del teniente.
Dragón, tuviste mala suerte,
llega el caballero Jorge
y dice que te va a dar muerte.
Comienza la batalla,
el templario de armadura de plata,
contra la gran bestia dorada.
Ataca el guerrero,
la bestia es lanceada
y viva está la amante del caballero.
De la sangre nace una rosa,
rosa sanguina,
para la princesa hermosa.

Categoría segundo ciclo. Primer premio: Claudia Roza del Campo 3ºC

El 23 de Abril siento
una semilla por cada verso,
una rosa por cada libro,
y hoy con esto digo
que hay veces que pienso
que si no hubiese matado
a ese dragón,
no hubiese sido
el patrón
de Aragón

Categoría segundo ciclo. Segundo premio: Noelia del Val Allueva 4ºB

En un reino más apartado
que los sueños de la realidad.
La armonía y los ciudadanos vivían
en compañía de un dragón.
Los habitantes del pueblo
decidieron que una persona
cada día en sacrificio
cediera su vida ante la bestia.
La mala suerte llegó.
El azar, la princesa señaló.
Ya se la veía marchar,
llorosos los ojos del rey
no faltaba camino al llegar,
mas un hidalgo arribó.
No desafió a la muerte,
siempre a ella la acompañó
mientras libraban la batalla
de la sangre, una rosa.

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